“Es reprobable que Estados Unidos pretenda influir en asuntos internos de
los países, es una postura claramente injerencista y violatoria del Derecho
Internacional”, sentenció el Coordinador Nacional del Partido del Trabajo,
Alberto Anaya Gutiérrez.
Luego de que el gobierno estadounidense catalogara a Venezuela como
amenaza a su seguridad nacional, el dirigente petista aseveró que ello da
muestra de la desesperación del imperio por someter al pueblo venezolano
y apoderarse de sus recursos, principalmente el petróleo, además que
ello representaría la puerta de entrada al control directo sobre la región
sudamericana.
Es lamentable que Barack Obama haya ordenado la suspensión de visas y
la congelación de bienes en territorio estadounidense de siete funcionarios
militares y policiales venezolanos, ya que ello lejos de abonar al entendimiento,
sólo pone en riesgo la de por sí ríspida relación bilateral y la paz en
Latinoamérica, “es una medida abrupta y exorbitante”, expresó el también
legislador federal.
“Admiramos la histórica lucha del pueblo bolivariano para evitar su
sometimiento al imperio, y por otro lado reprobamos que Washington, ante
sus intentos fallidos por derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, recurra a
la llamada ‘emergencia nacional’ para justificar la invasión a Venezuela en
su sed insaciable por conquistar territorios y someter gobiernos que se han
manifestado en su contra”.
El líder petista manifestó su solidaridad con Nicolás Maduro y los
venezolanos ante esta nueva embestida e hizo votos para que las naciones
latinoamericanas alcen la voz en contra de la política agresiva del imperio
y continuar sumando esfuerzos para el desarrollo y bienestar de nuestros
pueblos.